lunes, 26 de marzo de 2012

Que hizo el internet con el jarkor? II

Por: Octavio Hoyos

Sabes mi querido Diego, tengo ya 37 años; desde los 14 empecé con todo esto que nos mueve y que nos hace sentir vivos: la música. Y lo digo de ese modo porque no podemos centrarnos simplemente en el hardcore. Recuerdo perfecto que jugaba con mis hermanas poniendo discos o simplemente escuchando la radio y yo tomaba una escoba y me movía simulando tocarla como lo hace Angus Young de ACDC, mientras mis hermanas cantaban canciones de amor. Cuando empecé a ver bandas en vivo fue en un lugar de Ciudad de México en donde veías una banda de Death Metal la cual le daba el micrófono a una banda de rock pop (Shub Niggurath a Café Tacvba para ser más exactos) y la gente no se alteraba y les daba su espacio a quienes iban a ver a su banda favorita. No existía esa estúpida división de solo conciertos de determinado género. Recuerdo e imagino que de igual manera te sucedió, cuanto dinero perdímos enviando dos o tres dólares en cartas, las cuales nos volvíamos expertos en métodos para ocultar y que no se viera el dinero para obtener o un catálogo o un ep (recuerdas cuando los 7" costaban 3 dlls.?); eso era un riesgo, porque con toda la ilusión enviabas tu dinero y no sabías que llegaría en dos o tres meses después. Ese era nuestro modo de saber de bandas, encargando a un familiar cualquier número de Maximum Rock and Roll para leer las reseñas (en esos tiempos viajaba con un diccionario inglés-español). Muchas veces nos basábamos en la portada, el nombre, la foto de los integrantes para tomar el riesgo de descubrir un nuevo grupo. Aun conservo cartas de Ray Cappo, Rey Anthony, Zack de la Rocha cuando escribían y en ocasiones ellos mismos enviaban los discos.
Ahora me es difícil el escuchar una nueva banda y tener mis reservas, aunque por supuesto me he llevado gratos momentos con grupos actuales. Mucha gente me dice que nada me complace, que porque no asisto a los shows locales, que no apoyo mi escena, que solo me presento cuando vienen bandas de otros países (hace dos semanas estuvo aquí en México Shai Hulud y me preferí ir a comer con mis padres); hace unos meses estuvo acá Billy The Kid; quería tomar fotos y empecé a hacerlo a la primer banda abridora... jóvenes de 14 o 15 años, pintándose sus "x" en los puños, aplaudían a una persona que dentro del slam, golpeaba "sin intención" a otro chico que casualmente no tenía "x"´s. Al preferir este último salir del espacio de baile, l@s espectadoras/es aplaudieron consintiendo la actitud del más fuerte; todo esto apoyado por la banda en turno. En ese momento tomé mis cosas y me fuí a casa a abrazar a mi esposa e hija.
Por supuesto que nos volvemos más exigentes Diego y creo que es bueno también ser así. He descubierto que hay veces que pasan días y no escucho una banda de hardcore o simplemente uso mi ipod para tomar fotos sin recordar que está lleno de melodías que el simple hecho de escuchar una frase, un tono, un breakdown me hacen por instinto mover mi pie, señalar con mi dedo índice, tener una sonrisa y en ocasiones hasta llenarse mis ojos de lágrimas.
Te mando un fuerte abrazo amigo, siempre es un placer leerte y mucho más saber que seguímos aquí. Últimamente he tenido esto en mente: la vida es dura, pero también es extraordinaria!

No hay comentarios:

Publicar un comentario